Autocontrol emocional

El concepto de autocontrol emocional se define como la capacidad que tenemos las personas para experimentar, controlar y expresar nuestras emociones de tal forma que nos faciliten (o no interfieran) en las conductas que realizamos para alcanzar nuestros objetivos. En otras palabras, el autocontrol emocional consiste en manejar de forma adecuada nuestras emociones y evitar que éstas nos controlen. Un buen autocontrol emocional implica saber controlar nuestros impulsos y poder actuar de una manera reflexiva.

Debemos tener presente que nuestras emociones dependen de nosotros, nosotros las manejamos y por este motivo también podemos aprender a controlarlas y expresarlas de forma adecuada, tanto las positivas (alegría, diversión, orgullo, satisfacción…) como las negativas (ira, tristeza, celos, miedo…). Las emociones nos transmiten mucha información sobre la situación en la que estamos y cómo nos hace sentir dicha situación. Lo primero que debemos hacer es conocerlas y entender su mensaje, para poder manejarlas y así empezar a controlarlas.

Pero ojo, aprender a controlar nuestras emociones es saber expresarlas de una manera adecuada. Algunas veces, cometemos el error de callar o reprimir nuestras emociones, y otras veces las decimos de una manera inadecuada.

Actuar de forma impulsiva puede conllevar un arrepentimiento futuro y consecuencias negativas, tanto a nivel personal (sensación de falta de control, sentimientos de culpa, malestar, emociones negativas…) como interpersonal (discusiones o malentendidos con las personas que nos rodean).

Debemos tener en cuenta que las personas tenemos capacidad de elección, por lo tanto, de nosotros depende actuar y reaccionar de una forma u otra. Los acontecimientos no manejan nuestra vida, somos nosotros quienes lo hacemos.

En psicología utilizamos muchas técnicas para ayudar a las personas a lograr un buen autocontrol emocional. Aunque las emociones surjan de forma espontánea podemos aprender a manejarlas. Por supuesto, no es algo que se consiga en un solo día, necesita constancia, esfuerzo y motivación. Es importante saber que podemos aprender a controlar nuestras emociones y, en consecuencia, nuestros comportamientos.

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