Durante la evolución histórica, la hipnosis científica, estuvo paralelamente acompañada de su vertiente folclórica, la hipnosis de espectáculo, emparentada además con las llamadas ciencias ocultas, el esoterismo, la parapsicología…
La hipnosis de espectáculo ha favorecido el desarrollo de mitos y concepciones erróneas.
Es muy importante que las personas sepan que:
1 – Hipnosis no es una forma de sueño que implica pérdida de consciencia, la persona está despierta pero muy relajada.
2 – Hipnosis no es un estado alterado de consciencia y nadie se queda en ese estado permanentemente.
3 – En hipnosis, el hipnotizador no tiene ningún poder especial, tiene conocimientos, habilidades terapéuticas…
4 – Hipnosis no es un detector de mentiras, bajo hipnosis se puede mentir si la persona lo desea.
5 – La hipnosis no implica que la persona hipnotizada pierda el control de su comportamiento.
6 – La hipnosis necesita que la persona tenga una actitud activa y colaboradora y se deje llevar por las instrucciones del terapeuta.
7 – La hipnosis no crea dependencia, se enseña a la persona autohipnosis para que pueda relajarse, calmarse el dolor…
8 – La hipnosis no es peligrosa, siempre que la haga un profesional.
9 – La hipnosis tiene base científica.
Durante la hipnosis a la persona se le administran sugestiones que provocan experiencias imaginativas, en las que la persona colabora, es consciente de lo que hace, puede desobedecer las sugestiones del hipnotizador, puede hablar y recuerda todo lo ocurrido cuando vuelve a su “estado normal de consciencia”, ya que se encuentra simplemente en estado de relajación profunda.
Los tratamientos con hipnosis sólo pueden ser realizados por profesionales
Aplicaciones de la hipnosis y autohipnosis en las intervenciones del psicólogo:
– Mejorar la concentración y el rendimiento.
– Incrementar la Autoestima.
– Incorporar mecanismos de autocontrol.
– Tratamiento psicológico del dolor.
– Tratamiento de trastornos de ansiedad y fobias.
– Superación de situaciones traumáticas.
– Trastornos del sueño.
– Trastornos por consumo de sustancias.
– Trastornos de la alimentación.
Las técnicas psicológicas, incluida la hipnosis, una vez adquiridas pueden ayudar a mejorar los comportamientos cotidianos de la persona. Se puede utilizar como una técnica más del procedimiento terapéutico para provocar cambios en los procesos cognitivos, afectivos, somáticos y conductuales. Nadie puede ser hipnotizado contra su voluntad.
Una de las definiciones de hipnosis más aceptada entre los científicos es “la hipnosis puede ser definida como una forma de interacción social donde un sujeto responde a las sugestiones administradas por un hipnotizador que provocan cambios en la percepción, la memoria y la acción voluntaria” (Kihlstrom, 1985)
Si tuviéramos que resumir la situación actual sobre lo que sabemos acerca de la hipnosis, podríamos recurrir perfectamente a la antigua fábula oriental de “los ciegos y el elefante” (Héctor González Ordí, 1999)